El Gobierno va a retocar hoy el pago fraccionado del Impuesto sobre Sociedades con el objetivo de calmar a los mercados.

Esta medida ha despertado recelos entre fiscalistas y economistas, dado que según las previsiones del Ejecutivo, con esta medida se pretende ingresar 2.500 millones de euros. Esta cantidad tendrá que ser adelantada por las grandes empresas este año, con unas condiciones de financiación nefastas.

Las devoluciones, ya responsabilidad de un futuro Gobierno, se demorarán hasta 2012 o, incluso, 2013. De impuesto encubierto ha sido tildada la medida por alguno de los expertos consultados.

Todo hace indicar que el decreto que aprobará hoy el Consejo de Ministros, y que será estudiado por el Congreso la próxima semana, aumentará el tipo del pago fraccionado. Hasta la fecha, en cada uno de los pagos se aplica cinco séptimos del tipo total. Esto es, pasa de un 30% a un 21%.

Los otros dos séptimos, más el ajuste de final de año con todas las deducciones, se concretan al año siguiente. El Gobierno pretende quitar esa reducción, y dejar el tipo en el 30% también el pago fraccionado, lo que elevaría la recaudación de este año en un 40%, pero incrementará la cantidad a devolver el próximo ejercicio.

Este aumento del 40% podría generar una recaudación de 2.500 millones, con los datos de recaudación del pasado año. Ahora bien, 2011 está siendo un mal año de recaudación. Los expertos de Equipo Económico han cifrado la caída en la recaudación de pagos fraccionados de Sociedades en 17%, que se eleva a casi el 30% en grupos consolidados.

Con estas cifras no se descartan otras medidas. En un informe de este despacho, se señalan varios escenarios, aunque se consideran poco probables. Así, una posibilidad de Salgado es la supresión de las ventajas de la consolidación fiscal para grupos, dado que se ha visto que la evolución del pago fraccionado de éstos es muy negativa.

Otra posibilidad que puede salir de la reunión del Gabinete de Zapatero hoy es la supresión total o parcial de las exenciones para rentas obtenidas en el extranjero por el pago fraccionado. Esta posibilidad sería muy criticada por Equipo Económico por su impacto en las empresas. Los Inspectores de Hacienda señalan, por su parte, el impacto que podría tener esta medida con respecto a los acuerdos de doble imposición que ha firmado la Hacienda Española.

Las compañías españolas disponen de incentivos para la internacionalización, como es la exención fiscal de los dividendos que obtienen fuera de España. También disponen de beneficios para las plusvalías derivadas de la transmisión de acciones y participaciones y de las rentas de los establecimientos permanentes.

El Gobierno las ha cuestionado públicamente en alguna ocasión.

Con estos cambios, el Ejecutivo tiene un fin último: elevar la recaudación para intentar conseguir el objetivo de consolidación presupuestaria. Sin embargo, tiene ante sí el reto de salvar la caída de la recaudación que se está produciendo en impuestos de las grandes empresas del Ibex. En el primer semestre del año, las grandes cotizadas han pagado un 9% menos a las arcas del Estado por Sociedades, como publicó EXPANSIÓN el 11 de agosto.

La visión de los expertos

Claudio Boada

Presidente del Círculo de Empresarios

“El decreto que hoy aprobará el Gobierno es pan para hoy y hambre para mañana. Lo que hace es quitar liquidez a las empresas, que son quienes tienen que crear puestos de trabajo y generar riqueza”

Salvador Ruiz Gallud

Socio de Equipo Económico

“El Estado detraerá de manera imprevista un volumen muy importante de recursos del sector privado, perjudicando los calendarios de liquidez y los proyectos de inversión de muchas empresas”.

Francisco de la Torre

Portavoz de los Inspectores de Hacienda

“El Gobierno tiene la opción de aumentar el actual porcentaje que se aplica sobre la base imponible en cada pago por encima del 21% actual. Ahora bien, tendría un tope, el 30% en el que se sitúa el tipo nominal del impuesto”

José María Mollinedo

Secretario gral. de Gestha

“Tomando toda la recaudación de 2010 (8.018 millones de euros) sería necesario elevar el tipo del pago fraccionado hasta el 27,28% para alcanzar los 2.500 millones de euros (previstos)”.

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