Vacaciones seguras...., vacaciones felices
VACACIONES SEGURAS…, VACACIONES FELICES
Se aproxima el período vacacional. Por estas fechas se difunden consejos y recomendaciones desde los distintos medios de comunicación referidos tanto a nuestra protección y seguridad personal como a la de nuestros propios bienes patrimoniales. Los oímos o leemos un año tras otro y son ya tan reiterativos que se nos antojan tópicos. Posiblemente las sugerencias dadas desde el punto de vista de un Corredor de Seguros también lo sean. A pesar de ello no debiéramos descuidarnos ni bajar la guardia; las consecuencias pueden ser funestas.
Si bien les puedo afirmar que antes de salir de viaje no todo el mundo adopta unas mínimas precauciones para proteger su casa de los desaprensivos, ni realiza una revisión de los puntos vitales de su vehículo, también les puedo confirmar que los Corredores de Seguros hemos detectado que muy pocos clientes, ni siquiera cuyas pólizas de seguro tienen vencimiento por estas fechas, nos llaman preocupados por la situación de sus recibos y/o coberturas y cerciorarse así de que ningún contratiempo arruinará sus merecidas vacaciones. Está bien que hayan depositado toda su confianza en nosotros, pero no somos los depositarios de aquellas responsabilidades que en esta materia competen personal y directamente al cliente. Cada uno es conocedor de sus necesidades y tenerlas o no cubiertas es su responsabilidad, que nace de su propia libertad y voluntad para hacerlo; la nuestra es evaluarlas y darles una solución adecuada y a su medida; siempre y cuando nos las den a conocer, claro.
Antes de iniciar cualquier viaje, sea de pocos días o se trate de unas largas vacaciones, hay que tener claro las coberturas y garantías que tiene contratadas en su póliza de vehículos, de accidentes, de hogar, … o valorar otras, que siendo de su interés, bien podrían incluirse. Es importante conocer a qué indemnizaciones tienen derecho los ocupantes de su vehículo en un supuesto accidente; en caso de avería, saber si cuenta con asistencia en carretera desde el Km. 0; si dispondría de un vehículo de sustitución; si puede contar con ayuda para localizar su vehículo robado y, en este supuesto, si le enviarían el equipaje a su domicilio. Sin embargo, lo anterior es muy relativo y puede minimizarse habiendo pasado la ITV con éxito. No quiero ser agorero, pero es obvio que, si se ha olvidado de pasarla y la autoridad le denuncia por ello, sus vacaciones le saldrán un poco más caras.
Por cierto, las ITV van a solicitarnos el certificado de seguro obligatorio del vehículo. Está previsto que se incluya en la reformada Ley de Seguridad Vial un precepto mediante el cual las estaciones de ITV requerirán la acreditación de vigencia del seguro obligatorio en cada inspección ordinaria o extraordinaria del vehículo. Sin este requisito cumplimentado, no será posible obtener el certificado de haber realizado la revisión obligatoria. Una medida plausible, pero tiene doble lectura. Por un lado, los mediadores de seguros podremos felicitarnos porque muchos usuarios tendrán que contratar dicho seguro (a las aseguradoras les da igual) y como ciudadanos porque, aun cuando el Consorcio cubrirá (por eso a las aseguradoras les da igual) las consecuencias de los siniestros causados por los vehículos de estos desaprensivos que circulan sin seguro, ese dinero no saldrá ya del bolsillo de quienes sí lo tenemos contratado. Por otro lado, es factible que se incremente el número de vehículos que no tendrán su ITV en regla y quienes no tenían el seguro obligatorio contratado, continúen sin tenerlo. ¿Será por culpa de la crisis? ¿No tienen dinero? Lo que no tienen estos irresponsables, nada menos que cerca de millón y medio de propietarios de vehículos según las estadísticas, es tener solidaridad y civismo.
Y hablando del domicilio, sirve también nuestro consejo anterior para esa vivienda que habitualmente utiliza y temporalmente abandona; compruebe que los capitales y las garantías de su póliza de hogar, sea para continente (inmueble) o para contenido (su ajuar doméstico y demás pertenencias) son los correctos y que lo son a su valor de reposición. No quiera encontrase a su vuelta de vacaciones no solo con el stress postvacacional sino con que su piso ha sido desvalijado por los “amigos de lo ajeno” que trabajan a destajo en estos meses; o bien que no pueda “descansar de sus vacaciones” en su añorado piso porque una fuga de agua se lo ha inundado y carece o no tiene suficiente cobertura en su póliza y, además, se encuentra con un exasperado vecino que le pide daños y perjuicios por los daños consecuenciales. ¿Sabe que algunas de las muchas garantías de su póliza de hogar son extensibles al apartamento alquilado o habitación de hotel donde (y mientras) disfruta de sus vacaciones?
Si tiene, como casi todos lo tenemos, el “síndrome de la letra pequeña”, consulte con su mediador de seguros; le sacará de dudas; no desestime su inapreciable e impagable asesoramiento. Queremos recordar que nuestros clientes y asegurados en cualquier entidad de seguros pueden solicitar una modificación o ampliación de sus coberturas antes de emprender un viaje, o en cualquier momento o por cualquier otro motivo, sin esperar al vencimiento de sus pólizas. Asegúrese, con doble intencionalidad lo digo, la tranquilidad de que ningún desastre o cualquier otro imprevisto, deslucirá sus bien ganadas vacaciones que deseo sean muy felices.
ASESORÍA DE LA ASOCIACIÓN DE CORREDORES DE SEGUROS DE LA RIOJA
FER-ADECOR
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