Campañas Informativas de Prevención
CÁNCER DE PIEL
Fuente: Prevencion Fremap
Para entender qué es el cáncer de piel debemos saber que es la piel.
La piel es el órgano que nos hace de barrera frente a las infecciones, evita la deshidratación, controla la temperatura corporal, protege de los rayos Ultravioleta (UV) y nos ayuda a producir Vitamina D.
Tiene 3 capas: Epidermis, Dermis e Hipodermis
La epidermis es la capa más superficial y es donde se van a producir las lesiones que pueden degenerar en cáncer de piel. Tiene 3 tipos de células: las escamosas y las basales que son en las que más frecuentemente se asienta el cáncer de piel y los melanocitos que son los que van a producir el Melanoma.
El Cáncer de piel es el tipo de cáncer más frecuente en las zonas más expuestas al sol. Los cánceres de piel no melanoma son los más frecuentes.
Los cánceres de las células escamosas y basales son cánceres que responden bien a los tratamientos y no se suelen extender a otras partes del cuerpo.
El Melanoma es más agresivo que los anteriores, y se disemina más fácilmente.
De los cánceres de piel, el 2% son melanomas y son los que causan la mayoría de las muertes. Cada año aumentan los casos de melanomas.
Si se diagnostican y tratan pronto los cánceres de piel NO MELANOMA se curan en un 90%.
Según la OMS cada año se diagnostican 5000 nuevos casos de Cáncer de piel en España.
FACTORES DE RIESGO - SÍNTOMAS DEL CÁNCER DE PIEL
• Exposición excesiva a los rayos ultravioleta (UV), sobre todo al sol aunque también con lámparas o cabinas bronceadoras. Dependerá del grado de exposición, del tiempo de exposición, de la intensidad de la luz y de si hay protección o no. Cuanto más tiempo de exposición y menos protección, más aumenta el riesgo. La piel tiene memoria.
• Exposición a determinados productos químicos como el arsénico, brea...
• Radioterapia.
• Las personas con piel muy blanca (Rubios, albinos y pelirrojos) tienen mucho más riesgo.
• Los lunares normales: son manchas de color marrón más o menos intenso que no varían, incluso se puede nacer con ellos. Casi todos los lunares no tienen consecuencias. Pero hay que reconocer los cambios que se pueden producir en ellos y sospechar un melanoma.
• Aparición de llagas o úlceras que no cicatrizan.
• Enrojecimiento o inflamación por fuera de la lesión.
• Picor aumento de sensibilidad, dolor, sangrado, descamación...
DIAGNÓSTICO
EXPLORACIÓN DE LA PIEL- REGLA ABCDE
A Asimetría de la lesión (si lo dividimos en dos partes ambas mitades son diferentes)
B Bordes irregulares
C Color, no es uniforme, puede tener varios colores (si tiene más de dos colores vigilarlo)
D Diámetro (vigilar los que son iguales o superiores a 7 mm)
E Evoluciona, cambiando tamaño, forma, color
Ante estos signos, o cuando un lunar que siempre ha tenido un aspecto varía aumentando de tamaño, cambiando de color o aparecen lesiones que sangran etc., lo importante es consultar con el médico especialista en Dermatología.
PREVENCIÓN
• Evitar exponerse al sol y otras fuentes de luz UV y cabinas bronceadoras. Ponerse a la sombra, sobre todo a los niños que son más sensibles. Evitar las horas de mediodía que es cuando la luz ultravioleta es más intensa.
• Protegerse con ropa, gafas, sombreros. Los lugares más frecuentes de aparición de tumores malignos son cara, escote y cuero cabelludo.
• Usar cremas de protección solar. Sobre todo si se tiene la piel clara y se quema fácilmente. La aplicaremos antes de la exposición y en todas las zonas expuestas. Aunque haya nubes hay que protegerse con crema pues los rayos UV las atraviesan.
POR UNA BUENA PREVENCIÓN USA PROTECCIÓN TODO EL AÑO Y EVITA LA EXPOSICIÓN